La revolución en el concepto tradicional de oficina ha llegado y lo ha hecho para instalarse definitivamente. El coworking ha pasado, en poco menos de una década, de ser una línea residual de negocio a erigirse como una fórmula de enorme atractivo para propietarios, inversores, empresas y las principales Socimi. La “fiebre” por los espacios compartidos no sólo ha obligado a diversificar la cartera de sus servicios, también a impulsar otras soluciones a la carta igualmente transformadoras.
Nivel de exigencia
Tras unos últimos ejercicios de aumento constante del crecimiento, algunos estudios prevén un 2020 en el que, por primera vez, no se abrirán más coworking que el año anterior. Un dato que, lejos de ilustrar una debilidad o desfallecimiento del modelo de negocio, pone de relieve su enorme capacidad de adaptación a las nuevas singularidades.
Si en el inicio de su “boom”, el propio ADN-Coworking ya significaba una diferencia significativa respecto a la oferta de oficina tradicional, el éxito actual ha elevado el nivel de exigencia de los usuarios no sólo en Madrid y Barcelona, también en otras grandes capitales del país.
Ampliar la familia
Identidad de grupo, sinergias entre coworkers, organización de eventos, mezcla de talentos… el listón de valores y servicios solicitados ha ido creciendo a la misma velocidad de su éxito. En la escucha de estas necesidades y en la anticipación a futuras, los coworking se han lanzado a explorar nuevos territorios y ampliar la familia.
El coliving es una extensión o evolución del coworking en el mercado de la vivienda, muy atractivo para los inversores, que ofrece una simbiosis entre zonas de trabajo y de vida comunes. Una nueva forma de vivir en la que jóvenes emprendedores y creativos residen en una zona privada del edificio, pero tienen acceso a zonas públicas en las que conectan con la comunidad.
Al servicio
El servicio de oficinas reideado como espacio completo al servicio de una empresa. El Space as a Service (SPaaS) libera a las empresas de trámites, gestiones y cotidianidades para que estas puedan centrase en su objetivo principal: el desarrollo de su negocio. Mobiliario, soluciones tecnológicas y digitales o personal externo, entre otras, para ofrecer una solución estructural única.
El Brandboxing brinda una reinvención del SPaaS, transformando el modelo minorista tradicional mediante la aplicación de tendencias de coworking similares. Un concepto particularmente atractivo para marcas nativas digitales que desean probar y escalar sus productos en un entorno físico.
Soluciones que van ampliando la oferta del universo coworking, al ritmo de la plena integración de los millennials al mundo profesional. Puedes conocer más detalles de estos u otras tipologías de espacios visitando el site de Garrods Real Estate
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